Proximidad a la playa, acceso a la zona común para café, ambiente artístico del lugar

Las habitaciones son muy pequeñas y el ruido proveniente del tren arruinó mi descanso!!! Además, las ventanas permiten la entrada de demasiada luz y los problemas de ruido por las paredes delgadas son continuos.

Llegamos temprano y nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. La habitación tenía dos ventanas con vistas y la cama era muy cómoda. En la zona común, había una mesa siempre llena de opciones para picar y tomar café. La terraza de arriba tenía unas vistas privilegiadas de la parte antigua que me encantaron. Todo estaba cerca, a solo unos minutos de la playa y del casco antiguo.

No hubo ascensor. La atención del personal fue algo fría, comunicándose solo por WhatsApp.

La estancia en Gran H La Marina 1920 fue muy agradable. La decoración es deliciosa, con un toque encantador que se siente acogedor. Aunque el desayuno podría mejorar un poco en variedad, es un sitio ideal para relajarse después de explorar Altea. Volvería encantado.

Un desayuno encantador y acogedor

Despertar con el aroma de croissants recién horneados. La amabilidad del personal me hizo sentir como en casa. Las vistas desde la terraza son impresionantes y perfectas para relajarse.

La habitación, aunque cómoda, era un poco pequeña y el baño tenía un lavabo que resultaba algo incómodo. La cercanía a la carretera a veces podía ser molesta, aunque el ruido estaba bien insonorizado.

El hotel tiene una decoración artística increíble y un ambiente acogedor.

Desafortunadamente, la experiencia no fue del todo placentera. Desde las primeras horas de la mañana, no pude disfrutar de la tranquilidad ya que el ruido del tren era constante, lo que hizo que mi descanso se viera afectado. Además, la habitación, aunque bonita, era bastante pequeña y la luz entraba por una claraboya, impidiendo que tuviera oscuridad total durante la noche. A pesar de lo que se prometía, el confort que esperaba no se cumplió.

Merece la pena? Mi respuesta

Aunque el hotel cuenta con una ubicación excelente, el ruido de las proximidades puede afectar el descanso. Las habitaciones son algo compactas y algunas opciones de desayuno son limitadas. Sin embargo, el personal es amable y la limpieza es impecable, ¡una experiencia que podría reconsiderar!

Encantador hotel, ideal si buscas un ambiente acogedor y un servicio excepcional, con un personal amable que te hace sentir como en casa.

Este lugar me viene perfecto, tienen wifi de calidad, servicio de lavandería y acceso a la playa. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó con una picadura de insecto, y eso hizo toda la diferencia. ¡Definitivamente volveré por unos días!

ideal para explorar y disfrutar de vistas increíbles a pie

Mi pareja y yo buscamos un sitio tranquilo para nuestra escapada de fin de semana, y aquí encontramos la paz que necesitábamos, además la ubicación es perfecta, ya que a menos de 5 minutos a pie puedes llegar a la Plaza de la Iglesia, donde puedes disfrutar de un buen café y el encanto del lugar. igualmente, las vistas desde el Mirador del Portal Viejo son impresionantes y valen totalmente la pena.

Disfruté de una estancia increíble. La habitación estaba impecable y tenía vistas a la parte antigua. Me encantó poder tomar café y snacks gratis en cualquier momento. La ubicación es perfecta, cerca de la playa y de bares de tapas. Definitivamente volveré. ☕

mi pareja y yo buscamos un lugar tranquilo y realmente lo encontramos. la atención fue excelente y nos sorprendió la calidad del desayuno, con café y croissants frescos. además, la ubicación es perfecta, a solo un paso de la playa y del casco antiguo de altea, haciendo que nuestra experiencia superara las expectativas durante este fin de semana.

el lavabo del baño era un poco pequeño.

La decoración del hotel es preciosa y mantiene un carácter histórico. La ubicación es muy buena, a solo dos minutos de la playa. Sin embargo, el ruido del tren por las mañanas es molesto y las habitaciones son pequeñas.

La decoración del hotel es agradable y muy cuidada. El personal ofrece un trato amable, siempre atento a los detalles. Sin embargo, el desayuno podría mejorar, ya que algunas opciones estaban un poco duras. Además, el lavabo del baño es un poco pequeño, lo que puede ser incómodo.